¿Cómo tratar la periodontitis o piorrea?
Existen diferentes tratamientos para la periodontitis o piorrea. Todos los problemas de enfermedad en las encías pueden ser tratados con éxito con los procedimientos de limpieza o cirugía (curetaje dental) realizados en la Clínica dental Bernabeu de Madrid.
¿Qué es la periodontitis o piorrea?
La periodontitis, tambien llamada piorrea constituye una enfermedad de los ligamentos y el hueso que sirven de soporte a los dientes, la cual se produce, primeramente, por la acumulación, en la base de los dientes, de sarro y placa dental.
Estas sustancias acaban formando una película pegajosa y sucia sobre el diente. Al estar compuestos por bacterias, la placa y el sarro provocarán daños en las encías. La inflamación representa uno de los más notorios.
Desde la de gingivitis a la periodontitis
El proceso de acumulación de sustancias perjudiciales para la salud bucal que se ha explicado anteriormente constituye la gingivitis, en sentido estricto. La gingivitis supone la primera fase de la enfermedad periodontal llamada «piorrea”, la cual se caracteriza por una sintomatología más grave. Por lo tanto, vale la pena diferenciar, de forma somera, los tipos de gingivitis:
- Asociada a la placa bacteriana: con o sin factores locales contribuyentes.
- Modificada por factores sistémicos: básicamente, por el sistema endocrino y las discrasias sanguíneas.
- Modificada por medicaciones: principalmente, por agrandamientos gingivales y malnutrición.
- No inducidas por la placa bacteriana: alergias, predisposición genética, etc.
Una gingivitis no tratada puede derivar en periodontitis o «piorrea».
Síntomas de la periodontitis
Los síntomas de la piorrea varían en función del avance de la enfermedad. Grosso modo, se asemejan a los de la gingivitis. Entre las más comunes:
- Mal aliento.
- Encías con coloración brillante o entre rojo y púrpura.
- Sangre en las encías y el cepillo de dientes (incluso si se ha procedido al cepillado de dientes con suavidad).
- Encías sensibles al tacto, aunque sin dolor generalizado.
- Inflamación de las encías.
- Movilidad dental o “Dientes flojos”.
En fases más avanzadas de la enfermedad, esta sintomatología se agrava y se perciben las siguientes problemáticas:
- Generación de bolsas de sarro y placa bacteriana entre las encías y los dientes.
- Desplazamiento de los dientes.
- Modificación de la mordida.
- Retraimiento de las encías, por lo que se observan las raíces y los dientes parecen más largos.
- Expulsión de pus entre las encías y los dientes.
- Caída de piezas dentales.
En resumen, se trata de síntomas que repercuten tanto a nivel de salud como estético.
¿Cómo se trata la periodontitis? – Tratamiento para la Periodontitis (piorrea)
Una vez se ha comprobado la existencia de gingivitis o periodontitis, la fase en la que se encuentre la enfermedad será clave para afrontar su tratamiento. Si la gingivitis aún no ha derivado en periodontitis o piorrea, será suficiente con someterse a una limpieza bucal profesional a fondo. Si la acumulación de sustancias y bacterias ha empezado a complicarse, puede convenir un alisado radicular o curetaje dental. Es decir, de las raíces de los dientes, de cara a evitar la acumulación del sarro y de la placa bacteriana.
Cuando la enfermedad se encuentra en un estadio más grave, los tratamientos serán más complejos y personalizados, puesto que se habrán visto afectados huesos y dientes. La cirugía se puede convertir, en estos casos, en imprescindible, ya que puede requerirse la extracción de dientes o la apertura y limpieza de las bolsas formadas en las encías.
Efectos de la periodontitis en la salud
Las infecciones de la periodontitis pueden expandirse por toda la boca y causar unas molestias más generalizadas. Por otra parte, la periodontitis también puede constituir una manifestación de otras enfermedades. Los graves daños estéticos que ocasiona producen desmotivación y, en última instancia, pueden desembocar en depresiones.
¿Cómo prevenir la periodontitis?
Desde la Clínica dental Bernabeu de Madrid, para prevenir la periodontitis recomendamos mantener una higiene dental constante. Cepillarse los dientes y aplicar el hilo dental forman parte de ella. Además, no se ha de escatimar en las visitas al dentista o higienista dental, el cual llevará cabo periódicas revisiones y limpiezas.